martes, 12 de abril de 2016

EL APRENDIZAJE EN UN POEMA

Aquí y allá aprendemos cautamente
en el río, en la noche, en la fatiga
a vivir glorias o a morir de pena
en el rumbo mejor o a la deriva.
No está mal ser humilde por las dudas
y dejar el fulgor para otro día
(en un comienzo el corazón callaba
sólo después supimos que latía)
Aprender es un rito, una costumbre
no le hace mal a nadie ni se olvida
aprende quien asciende hasta la cresta
pero también quien busca entre las ruinas.
Aprender es abrirse a los afanes
y ¿por qué no? también a la utopía
la enseñanza es enjambre y sus gaviotas
se posan en el alma sorprendida.
Sabemos que aprender tiene su riesgo
y puede convertirnos en cenizahe 
pero no importa, hay que aventurarse
aunque eso no les guste a los de arriba.
Hay que saber del tiempo, hora por hora
porque vivir no es una lotería
dame esa mano que me enseña siempre
y vayamos juntos por la vida.
                 (Mario Benedetti)
La vida como un aprendizaje continuo.
En  mi vida profesional he comprendido la importancia de mis compañeros en mi formación, "esa mano que me enseña siempre". De todos he aprendido muchas cosas. Que no me falte esa mano.

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